Tellina: Un molusco bivalvo que se camufla con la arena ¡y te dejará boquiabierto con su ingeniosa técnica de alimentación!

La tellina, un pequeño pero fascinante miembro del orden Bivalvia, es un maestro del camuflaje que habita en las costas arenosas de todo el mundo. Estos moluscos bivalvos, con sus finas conchas ovaladas y su coloración blanquecina a amarillenta, se mimetizan perfectamente con la arena, haciéndolos casi imposibles de detectar a simple vista. Su nombre científico, Tellina, proviene del latín “tella”, que significa “pequeña sartén”, haciendo referencia a su forma característica.

La tellina es un animal de hábitos nocturnos y sedentarios. Pasa la mayor parte de sus días enterrada en la arena, con solo una pequeña porción de su concha emergiendo para filtrar el agua. Durante la noche, cuando la marea baja, emerge por completo de la arena y se alimenta activamente de microalgas y bacterias flotantes en el agua.

¿Cómo se alimenta la tellina?

La tellina presenta una técnica de alimentación ingeniosa que la diferencia de otras especies bivalvas. Mientras muchas bivalves usan sus branquias para filtrar partículas de comida del agua, la tellina utiliza un sistema más complejo que involucra su pie y un sifón inhalante. El sifón inhalante atrae el agua hacia la concha, donde pasa por un filtro especial llamado “labial palpal”. Este filtro separa las partículas de comida de las partículas de arena, gracias a unos finos filamentos ciliados que capturan las presas comestibles. Las partículas no comestibles se expelen a través del sifón exhalante.

Este sistema de alimentación altamente eficiente permite a la tellina obtener una cantidad significativa de alimento a pesar de su tamaño relativamente pequeño. Además, su capacidad para camuflarse en la arena la protege de depredadores mientras busca alimento durante la noche.

La vida reproductiva de la tellina: un baile submarino

La reproducción de la tellina es un proceso fascinante que se desarrolla en el agua. Las tellinas son dioicas, lo que significa que existen individuos machos y hembras separados. Durante la época de apareamiento, las hembras liberan grandes cantidades de huevos al agua, mientras que los machos liberan espermatozoides. La fertilización ocurre cuando los gametos masculinos y femeninos se encuentran en el medio acuático.

Los huevos fertilizados desarrollan una larva llamada “trocófora”, que nada libremente en la columna de agua durante varios días. A medida que madura, la trocófora se transforma en una larva de tipo “veliger” que posee un pie ciliado que le permite moverse y alimentarse. Finalmente, la larva veliger se asienta en el fondo marino y comienza a construir su concha.

La tellina alcanza la madurez sexual entre los 12 y 24 meses de edad, dependiendo de las condiciones ambientales. Su esperanza de vida es variable, pero generalmente oscila entre los 3 y 5 años.

El papel de la tellina en el ecosistema: un pequeño gigante

Aunque su tamaño puede parecer insignificante, la tellina juega un papel crucial en la salud del ecosistema marino. Al filtrar grandes cantidades de agua, las tellinas contribuyen a limpiar la columna de agua y eliminar nutrientes en exceso. Esta actividad ayuda a mantener el equilibrio químico del agua marina y favorece el crecimiento de otras especies marinas.

Además, las tellinas son una fuente importante de alimento para muchos peces y aves marinas. Su presencia en el ecosistema marino apoya la cadena alimenticia y contribuye a la biodiversidad de los ecosistemas costeros.

Tabla: Características principales de la Tellina:

Las tellinas son ejemplos de la increíble diversidad y adaptabilidad de la vida marina. A pesar de su aparente simplicidad, estos pequeños moluscos bivalvos poseen un sistema de alimentación único y juegan un papel vital en el equilibrio del ecosistema marino.